2012 fue #Másde131. La irrupción de los jóvenes de la Ibero en la escena política (que derivó en #YoSoy132) con su manifestación de rechazo a lo que representaba la candidatura de Enrique Peña Nieto no sólo dio un vuelco de contenido a una campaña presidencial soporífera que parecía irremediablemente estática y condenada a la victoria sino que forzó una obligada reflexión sobre los medios de comunicación y la democracia en general.
El regreso del PRI. Se cumplió la profecía de Monterroso y cuando despertamos el dinosaurio seguía ahí. El partido tricolor está de vuelta en el poder en pleno, con una sobredosis de caras viejas que deja ver claramente que doce años fuera del poder no fueron suficientes para que naciera un nuevo PRI. La incapacidad de sus adversarios para practicar desde el poder lo que pregonaron en su pasado opositor ayudó a un regreso que parecía prematuro.
Angela Merkel. La primera canciller alemana mujer, originaria de la comunista Alemania del Este, confirmó este año que la señora provinciana y algo gris que fue en sus inicios quedó en el pasado. Cuentan quienes han tratado con ella en persona que tiene un fino sentido del humor, que domina la escena y hace sentir bien a sus interlocutores, sin arrumbar su lado despiadado para romper con lo que estorba. Con ese oficio político ha encabezado la batalla por mantener la Unión Europea y a su moneda, el Euro. Merkel funge casi como reina de Europa y ha logrado para Alemania el dominio del Continente sin una bala de por medio. La recuperación del viejo continente, que es en buena medida salvar al mundo de una crisis económica sin comparación, descansa sobre sus hombros. Nada más.
MUERE Carlos Fuentes. Hombre genial que lucía entero y saludable sorprendió al fallecer en su casa del sur de la Ciudad de México, con un Nobel que nunca le otorgaron pero merecía.
La crisis económica en Europa. Ni la reelección de Obama, la guerra civil en Siria, los combates entre israelíes y palestinos, el huracán “Sandy” o los amagos de Israel e Irán con el asunto nuclear ocuparon tanto espacio en los medios e impactaron a tantas miles de millones de vidas como la debacle financiera en el viejo continente.
: El oro olímpico de la selección mexicana de futbol. Nada apasionó y entusiasmó tanto a nuestro país como cuando antes de que transcurriera un minuto de partido, Oribe Peralta abrió el marcador contra los tradicionalmente imbatibles brasileños.
La violencia que no cesa, los miles de muertos, los miles de desaparecidos. Ya no ocupan los párrafos centrales de los discursos oficiales, ya no hay dos conferencias de prensa al día para anunciar supuestas capturas relevantes, pero la violencia ahí sigue, indiferente ante el cambio de sexenio y el intento oficial por sacarla de la agenda.
